Un todoterreno
Este jueves llegó de Rosario, se entrenó en Pasteleros y firmó en la Sede Social. El volante Eduardo Vilce selló su vínculo con el club y se transformó oficialmente en el segundo refuerzo. "Es un desafío venir acá", expresó.

Por Leandro Saltamerenda
Valija en mano llegó a Pasteleros, y de ahí a entrenar. Valija en mano también llegó a la Sede Social, y de ahí a firmar. Dos situaciones, la misma sensación. Eduardo Vilce ya sabe de qué se trata el mundo Los Andes. Conoció a sus nuevos compañeros y ellos les transmitieron el objetivo grupal. Y horas más tarde, de visita en la Avenida Yrigoyen, fue un grupo de hinchas quien le pidió “salir campeón”. No hay opción; todos los caminos conducen a la B Nacional. Y el segundo refuerzo Milrayitas para este receso veraniego no se achica. “Mi mentalidad es esa”, afirma ante la consulta del Sitio Oficial.
¿Qué sentís al saber que ya sos jugador de Los Andes?
Y firmar acá es algo muy importante. Venía de una actividad larga y ver que una institución como Los Andes se haya interesado en mí lo tomo con mucha alegría. Es un grande, siempre pelea cosas importantes y ojalá pueda responder como todos quieren.
¿Cómo fueron estas horas por Lomas?
Muy buenas. Me encontré con un gran grupo, excelentes personas y me han recibido de la mejor forma. Ahora solo falta ponerme a punto en lo físico y empezar a jugar, que es para lo que vine.
Va a ser tu primera vez lejos de Rosario…
Sí, lo sé. Es un sacrificio estar separado de la familia, de tus afectos, pero lo tengo que hacer. Además se que ellos me están dando su apoyo desde allá y eso es muy importante para mí porque me llena de fuerzas.
Antes hablaste de tu inactividad, ¿se puede llegar a sentir?
Tal vez lo puedo llegar a pagar en la pretemporada, pero tampoco tanto. Entrenar estuve entrenando en un club de mi ciudad, y si bien no es el mismo entrenamiento que se hace acá, me va a servir para llegar con más ritmo a las próximas semanas.
¿Qué recuerdos tenés de aquellas dos veces que enfrentaste a Los Andes?
Me tocó venir a Lomas y empatamos 1-1. Me acuerdo que perdíamos 1-0 y lo terminamos empatando sobre la hora. El marco de la cancha era muy lindo, es lo que todo jugador quiere. Qué una hinchada aliente los 90 minutos… Y después, en el partido que jugamos en Rosario, nosotros nos habíamos salvado de todo y Los Andes tenía que ganar para no caer en Promoción. Pero bueno, lo único que pido es que no me tengan rencor por eso. Yo estaba cumpliendo con la camiseta que me tocaba vestir en ese momento que era la de Tiro Federal.
Raúl Cascini buscaba un volante de tus características. Ofensivo, con buen pie, visión de juego…
Sí, hoy justamente Raúl me preguntaba cómo me gusta jugar y yo le dije que soy un volante central que a la hora del sacrificio voy a estar para sacrificarme y la hora de jugar, jugaré. Soy de tener mucho la pelota y trato que el equipo siempre juegue por abajo.
Te cruzaste con algunos hinchas en la Sede y ya te pidieron el ascenso. ¿Lo tomás como un desafío en tu carrera?
Sí, para mí es un desafío desde el primer momento que supe que estaba la oportunidad de venir acá. Empezar a interiorizarme sobre Los Andes, ver las últimas fechas, la tabla, los rivales… Es una linda prueba y como decía la gente: me dijeron que tenía que venir para ser campeón y mi mentalidad es esa.