Privilegiados
Los Andes empezó el jueves en el Golf del Amaike Hotel, uno de los lugares más lujosos de Tandil. Allí se completó el intenso trabajo de potencia aeróbica dispuesto por el profe Diego Cinello. Por la tarde, si no hay cambio de planes: fútbol formal.
Nunca se queda a pata, tampoco a mitad de camino. Los Andes pisa fuerte en Tandil. La pretemporada avanza de acuerdo a lo planificado. Y en este jueves de doble turno, Lomas ya tiene adentro el primer entrenamiento. Y qué entrenamiento. “Lujos de un grande”, podría titularse esta película. Es que el Milrayitas trabajó en el mismísimo Golf del Amaike Hotel, la nueva joya tandilense y donde se aloja el plantel colega de Boca Juniors.
“Es un espectáculo, nunca ví algo así. Quedé shokeado”, nos cuenta nuestro amigo Ariel Zavatto mientras recuerda las bondades del paisaje. Lagos artificiales, césped en óptimas condiciones, la ciudad de fondo. Un cuadro perfecto…
Privilegiados. Una palabra que se repitió en los pasillos de la Posada La Protegida y llegó hasta el cerro Las Animas, el búnker elegido para las tareas físicos. Y en esta crónica de viaje, a lo lejos se ven los casi 500 metros de altura y el histórico macizo de Tandilia, con más de 2.500 millones de años. Y ninguno se lo perdió. Los 26 jugadores a la par, los 26 jugadores disfrutando de una vista impactante. “Así es más ameno correr”, piensan en voz alta.
Y las primeras horas del día se fueron entre exigencias y más exigencias. Como ya es una costumbre en el profe Diego Cinello se realizó un intenso trabajó de potencia aeróbica, que incluyó distintos bloques con toma de tiempos, cambio de ritmo y pasadas sobre pendiente. Para finalizar la actividad, algo necesario: una buena elongación...
“La pretemporada viene muy bien. Estamos conformes y muy contentos con la predisposición que están poniendo los muchachos. A pesar de la fatiga o el cansancio que suele aparecer, ponen lo mejor en cada entrenamiento y para nosotros es muy importante”, resumió el ayudante de campo Daniel Rui.
